¡Cómo atender los efectos del estrés en tu mordida!

Dra. Claudia Bruns

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La tensión en la mandíbula que produce dolor facial, migrañas o también ruidos al abrir y cerrar la boca, pueden estar directamente relacionados con el estrés que libero a través de la mordida.

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De hecho, uno de los temas más estudiados recientemente dentro de la medicina funcional es cómo el estrés y las emociones tienen efectos bioquímicos en la función de los órganos o sistemas de nuestro cuerpo que terminan por enfermarnos. MUY IMPORTANTE: antes de tomar medicinas o usar guardas dentales, debes identificar y atender qué es lo que está generando estrés.  Hoy en día hay mucha información acerca de técnicas para liberar la tensión, pero lo que se requiere definitivamente es disciplina para hacerlas y encontrar nuestros momentos de silencio y serenidad, de respiración, de meditación o de oración, para poder conectar con un “poder interior” especial que pueda calmar todo ese ruido mental, bajar la inflamación sistémica y sanar las enfermedades. 

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En cuanto a la salud bucal y el dolor que se puede sentir en el rostro o en la zona cercana a las orejas, podemos decir que se trata de una fuerte tensión muscular, provocada inconscientemente sobre todo cuando dormimos. Se ha elevado el número de personas que tienen no solamente dolor facial sino otros problemas dentales debido al fuerte rechinado de dientes o porque apretamos demasiado la mandíbula, algo que se conoce como BRUXISMO.

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¿Cómo atender este problema?

Como hemos dicho anteriormente…si no se atiende y canaliza el estrés de una forma eficiente, todas las medidas que se tomen para resolver el dolor facial o tensión en la mandíbula, lo harán de forma temporal o bien, no lograrán los resultados al 100%. Debes encontrar esa solución y así poder complementar con lo siguiente:

1.    Utilizar una placa o guarda mío relajante para que se rompa el efecto de una mordida apretada

2.    Hacer masajes o aplicar calor en las áreas de la cara que duelen. Siempre pon un poco de crema en la piel y ten cuidado de no quemarte. Existen unos como rodillos especiales para hacer masaje facial muy eficientes.

3.    Tomar relajantes musculares por cierto tiempo. Claro que se requiere una receta médica.

4.     Evitar mascar alimentos muy rígidos o grandes durante algún tiempo.

Otras terapias modernas con equipo sofisticado como el uso de láser terapéutico. 

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Aplicar laser terapia para poder liberar la inflamación de forma profunda. Esto es algo súper innovador y funciona, pero es un equipo que no tienen todos los consultorios dentales. Es una terapia que puede abarcar de 6-8 sesiones.

Otros problemas que pueden surgir:

El objetivo de todas las recomendaciones anteriores es relajar los músculos involucrados en la masticación, que son músculos extremadamente fuertes, que no solo provocan dolores faciales, sino también problemas de la articulación temporomandibular (ATM), que está por arriba detrás de las orejas, cuya función es servir de bisagra para abrir y cerrar nuestra boca. Es urgente que vayas al dentista cuando:

Ø Sientes por ejemplo que tu mordida ha cambiado, o

Ø Tu mandíbula hace sonidos raros al comer, una especie de “craquido”.

Ø Tu mandíbula se desvía al abrir la boca.

Ø Tienes dolor dental localizado o generalizado, puede deberse a alguna fractura de raíz.

Ø Padeces desangrado o inflamación gingival. Se ha relacionado con la baja producción de saliva que también puede ser un signo de estrés.

Recuerda que debes analizar si en el tratamiento de estos síntomas también se necesita del apoyo de algún psicólogo que te ayuda a canalizar el estrés y manejar problemas emocionales de una mejor forma. No se trata de tomar medicamentos toda la vida. Se trata de cambiar un estilo de vida que está siendo perjudicial para tu salud. Existen prácticas como las de“mindfulness” o respiración consciente que son excelentes para sanar tu organismo. Como dice el famoso médico Dr. Mario Alonso Puig, “NO des más importancia a las dificultades que encuentras en el camino, sino a tu capacidad para hacerles frente. No naciste para vivir con miedo sino para creer en TI yen tus posibilidades.”

Así es que te invito a tener este nuevo propósito del año: 5 minutos al día de respiraciones profundas y conscientes. Hacerlo CON DISCIPLINA TODOS LOS DÍAS, te ayudarán a complementar el tratamiento dental que estés aplicando. Date permiso de tener momentos para ti, de poner tu mente en blanco y de disfrutar más del presente.

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