‍¿Cuántas personas quieren corregir su sonrisa, pero no TIENEN TIEMPO ni quieren que un tratamiento de ortodoncia interfiera con su vida social o profesional?

Por: Dra. Claudia Bruns

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Claro, a nadie le gusta usar“frenos” por años… si no es que se vean lindos, y luego que son incómodos y te duelen los dientes.  Por esto están muy de moda otros sistemas como los “alineadores digitales”, o lo que también se conoce como ortodoncia invisible.  Sin embargo, hay que aclarar que éstos últimos no siempre son la solución al problema, pues si bien pueden alinear los dientes, no siempre pueden lograr la funcionalidad de la mordida.  Es decir que su uso está limitado cuando se necesita una ortodoncia con fines estéticos, pero también correctivos.

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¿CÓMO ACELERAR ENTONCES LA ORTODONCIA?

Por fortuna también existen los brackets autoligables que, aunque no se mencionan con frecuencia, se emplean desde hace varios años por los especialistas y pueden ser la solución que estás buscando.

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ORTODONCIA CONVENCIONAL

·      Cada bracket necesita ligaduras (un alambre muy finito) y/o elásticos para sujetarse al arco

       que guía el movimiento dental    

·       Los elásticos se estiran, pigmentan y generan mal aliento    

·       Las ligaduras pueden ensartarse en la mucosa de mejillas o    labios

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 ORTODONCIA DE AUTOLIGADO

·       Cada bracket se sujeta al arco por medio de un clip tipo bisagra    

·       No se requieren elásticos ni ligaduras 

·       El arco puede cambiarse en menos tiempo: citas cortas y    efectivas

·       Más fáciles de limpiar y mantener

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LAS GRANDES VENTAJAS DE ESTE TIPO DE ORTODONCIA SON:  

1. El Tratamiento puede llevarse a cabo en MENOS TIEMPO, con frecuencia termina antes     de 1 año.
2. MAYOR comodidad para comer
3. Más fáciles de limpiar, lo que reduce el riesgo de tener gingivitis, mal aliento o     manchas de descalcificación en el esmalte

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¿Pueden ser del tipo invisible y cuánto cuestan?

Claro que sí, los brackets de autoligado existen en versión metálica y también se fabrican de cerámica(zafiro), la opción más estética porque se camuflan con color de tus dientes.

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A pesar de ser un poco más caros que los brackets convencionales, ¡la diferencia SUPER vale la pena!  

Muy importante:  buscar un especialista que maneje las distintas técnicas y que desde la evaluación pueda recomendar el tipo de ortodoncia que más conviene.  No es cuestión de poner brackets, sino de saber llevar todo el proceso.